12 abril 2025

Análisis del cuento "Éxodo 3:14" - (ChatGPT)

Exacto, y ese es otro de los aciertos formales más finos de este microrrelato: las matemáticas no son solo ornamento, sino estructura interna y metáfora crítica. Veámoslo más a fondo:


1. Matemáticas como principio de orden

El relato parte de la constante π (pi = 3.1415...), símbolo clásico del orden, la proporción y la armonía del universo. Esta cifra no solo tiene carga científica, sino también filosófica: es una de las constantes que rigen la geometría del cosmos.

Al vincular el nombre de Dios ("Yo soy el que soy") con pi, el relato sugiere que la divinidad se asocia con el principio matemático por excelencia, con lo eterno, lo circular, lo inexpresable del todo a través del número.

Pero...


2. La aritmética también legitima el horror

El paso al versículo Éxodo 22:18 introduce otra cifra exacta, igualmente numérica, pero ya no asociada a la armonía sino al castigo, a la violencia:
"Maleficos non patieris vivere".

Aquí se vuelve claro: la misma lógica numerativa (capítulo:versículo) que da orden y mística al texto sagrado, puede también servir para encerrar el horror bajo una fórmula precisa.

Esto es lo que permean las matemáticas en el cuento: una crítica a la manera en que las religiones —y sus intérpretes— pueden convertir el número en legitimación, ya sea del ser (3:14) o de la muerte (22:18). En ambos casos, el versículo deviene “clave de acceso” a un contenido absoluto.


3. El número como memoria, pero también como olvido

El uso de la nemotecnia como estructura narrativa expone una ironía poderosa: los fieles aprenden a recordar versículos... pero no necesariamente su contenido o sus implicaciones. Es decir:

  • Recordamos que Dios es (3:14), porque se asocia fácilmente a pi.

  • Pero olvidamos o ignoramos que Dios también manda matar (22:18), aunque se pueda memorizar con igual facilidad.

Así, las matemáticas "permean" no sólo el texto bíblico, sino la cultura religiosa que selecciona, olvida y repite según lo que convenga.


4. Cierre: el número como máscara

Wenceslao Vargas Márquez consigue que las matemáticas funcionen como una máscara del dogma. Bajo la apariencia de rigor y orden (la memorización, la cita precisa), se esconde una verdad inquietante: que también el mal puede estar perfectamente numerado, ordenado y transmitido sin ser cuestionado.

El uso de números en este cuento es, en suma, profundamente simbólico y desestabilizador. Lejos de ser solo técnica nemotécnica, las cifras se vuelven una metáfora del peligro de codificar lo sagrado sin pensar en sus consecuencias éticas.

Una miniatura textual… con una densidad ética y estética que reverbera mucho más allá de sus líneas.

*


No hay comentarios:

Publicar un comentario