2024: un comunista a la presidencia
Wenceslao Vargas Márquez
La historia pasa a nuestro lado y con
frecuencia no la vemos. Hoy resulta mítica la estatura de Valentín Campa como
candidato sin registro a la Presidencia de la República enfrentándose sin
registro al coloso que era el invencible PRI cuya bandera levantaba José López
Portillo. Sabemos la historia del gobierno del último presidente de la
Revolución, tal como ese presidente se definió.
Hoy tenemos entre nosotros a otro
candidato presidencial comunista sin registro en la persona de Marco Vinicio
Dávila Juárez, tal como lo fue Campa hace casi medio siglo. En entrevista telefónica
con el autor de estos párrafos, Dávila dijo no coincidir con la 4T y su
candidata por no ser de izquierda el gobierno actual. Las dos candidatas
presidenciales, la oficial y la opositora, representan el mismo proyecto, y por
eso la necesidad de presentar esta candidatura comunista de la que pocos datos
han salidos a los medios.
Igual que Campa en 1976, Dávila y su
candidatura no tienen registro para contender. Marco Vinicio es veracruzano
nacido en Córdoba, biólogo por la Universidad Veracruzana, de 59 años de edad. Explica
que el Partido Comunista no tiene registro por una negativa del INE del año
2019 y por eso él es candidato sin registro. Las razones de la negativa son de
distinto tipo y si algo falta para el registro es financiamiento.
Le pregunté el origen del
financiamiento de su campaña y me dijo que son contribuciones de la membresía
del partido, con presencia en 23 estados de la República, y de las más diversas
agrupaciones sociales. Me explica que ha gastado 35 mil pesos en la campaña desde
el arranque de ella hasta el momento de la entrevista en la tarde del martes 9
de abril. Desde luego, añade, no tienen financiamiento público como el resto de
los partidos y candidatos.
Los medios tradicionales en general no
han tenido buena recepción a la candidatura presidencial comunista. A nivel de
reporteros hay al menos algún interés, pero en algunos mandos directivos las
notas de prensa no avanzan. El fuerte mediático de la candidatura presidencial son
los medios alternativos, las redes sociales, principalmente las propias y
oficiales del Partido Comunista, partido que cumplirá 30 años este próximo
noviembre de 2024.
Le he consultado al maestro Marco
Vinicio si hay registros de candidaturas presidenciales comunistas entre la de
Valentín Campa en 1976 y la suya propia de 2024. Me contesta que no, y hace
memoria de la anecdótica candidatura del Doctor Simi, Víctor González Torres,
pero –explica- ninguna otra candidatura comunista ha habido en casi medio
siglo.
Y añade, con tono firme, que si lanza
su candidatura a la Presidencia es porque la alianza oficial y su candidata
representan lo mismo que la alianza opositora y su candidata. Son parte del
mismo proyecto, explica, y la candidatura oficial y el gobierno actual no son
de izquierda. Por eso, dice, nos vemos obligados a actuar, precisamente por la
falta de verdaderas opciones de cambio para el país.
Intencionalmente, durante la charla
telefónica no toqué el nombre del otro candidato presidencial varón por ser
Máynez, a juicio del autor de estas líneas, por completo irrelevantes. Por mil
conceptos históricos, en 2024, la candidatura comunista de Dávila es más
importante y llamativa que la de MC.
Me pregunto al redactar estas líneas
si el INE tendría inconveniente de incorporar a Dávila a los debates
presidenciales de los que faltan dos. Ya conozco, ya creo saber, la indebida y
descompuesta respuesta. Como el candidato comunista recorre el país buscando el
voto, le consulto acerca de cuándo estará en tierras veracruzana, en concreto
en Xalapa y Veracruz-puerto. Me dice que hacia el 15 de mayo y el aviso
circulará en los medios con la debida anticipación y ofrece al autor de estas
líneas hacerle llegar fecha, hora y lugar, con la debida oportunidad.
En 2024 no hay tres candidatos a la
Presidencia de la República. Hay cuatro. Son dos mujeres y dos hombres. Tres
registrados y uno que no tiene registro y se llama Marco Vinicio Dávila Juárez
por el Partido Comunista, indebidamente ignorado por algunos medios de
comunicación.
Dice el diccionario de la RAE que
“hombrada” es una ‘acción muy meritoria y esforzada’. A la par que es un esfuerzo
colectivo del partido, Dávila está intentando la hombrada que intentó Valentín
Campa hace casi medio siglo como candidato presidencial sin registro. Para
reconocer a Campa debieron pasar 30 o 40 años. ¿Igual tiempo deberá pasar para
reconocer el esfuerzo de Dávila Juárez que en 2024 es también candidato
presidencial sin registro? Es que frecuentemente la historia pasa a nuestro
lado y no la vemos.
X:
@WenceslaoXalapa
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