31 octubre 2025

1521 contra 1848.

El Agravio Estadounidense de 1848: Un Robo Mayor que la Conquista.

En la historia de México, dos eventos destacan como momentos de profunda injusticia y transformación forzada: la Conquista española en el siglo XVI y la Guerra México-Estados Unidos de 1846-1848. Ambos representan intervenciones extranjeras que alteraron el destino de la nación, pero si analizamos con detenimiento, el agravio perpetrado por Estados Unidos en 1848 supera en magnitud y cinismo al de España en el siglo XVI. No solo por el contexto histórico, sino por las consecuencias duraderas y el oportunismo expansionista. Sin embargo, en el México contemporáneo, el gobierno actual parece usar estos agravios históricos como una cortina de humo para distraer de problemas urgentes como la corrupción, la violencia y la desigualdad económica. En este ensayo, exploraremos por qué el intervencionismo estadounidense fue peor y cómo las demandas retóricas de hoy sirven más a la política interna que a la justicia histórica.
La Conquista Española: Un Choque de Mundos en la Era Pre-Moderna

La llegada de Hernán Cortés en 1519 y la caída de Tenochtitlán en 1521 marcaron el inicio de la era colonial en México. España, impulsada por el afán de riquezas, evangelización y expansión imperial, sometió a los pueblos indígenas mediante alianzas estratégicas, superioridad tecnológica (armas de fuego, caballos) y, sobre todo, enfermedades como la viruela que diezmaron poblaciones enteras. Se estima que la población indígena de Mesoamérica se redujo de unos 25 millones a menos de 2 millones en un siglo, un genocidio inadvertido pero devastador.

Este agravio fue inmenso: la imposición de un sistema feudal, la esclavitud en las encomiendas y la destrucción cultural de civilizaciones como la azteca y la maya. Sin embargo, hay que contextualizarlo en su época. El siglo XVI era una era de conquistas globales; España no era la única potencia europea en expansión (Portugal, Inglaterra y Francia hacían lo propio). Además, la Conquista no fue un robo de un Estado soberano consolidado, sino la subyugación de un mosaico de reinos indígenas en constante conflicto. México, como entidad nacional, no existía aún; surgió precisamente de la fusión forzada de mundos indígena y europeo. Aunque brutal, este proceso dio origen a la identidad mestiza que define al México moderno.

## El Robo Territorial de 1848: Un Acto de Avaricia en la Era de las Naciones

En contraste, la Guerra México-Estados Unidos de 1846-1848 representa un agravio superior porque ocurrió en un contexto de naciones independientes y supuestamente iguales. México había logrado su independencia en 1821, estableciendo fronteras claras y un gobierno soberano. Estados Unidos, bajo la doctrina del "Destino Manifiesto" —esa idea racista de que los anglosajones estaban destinados a dominar el continente—, invadió México con pretextos débiles como disputas fronterizas en Texas.

El resultado fue catastrófico: el Tratado de Guadalupe Hidalgo (1848) obligó a México a ceder más de 2 millones de kilómetros cuadrados, casi la mitad de su territorio, incluyendo lo que hoy son California, Nevada, Utah, Arizona, Nuevo México y partes de Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. Esto no fue una conquista de "salvajes" (como veían los españoles a los indígenas), sino un asalto a un vecino soberano, motivado por la codicia de tierras fértiles, rutas comerciales y recursos como el oro de California (descubierto justo después de la guerra).

¿Por qué fue superior este agravio? Primero, en escala: México perdió un territorio equivalente a la superficie de Europa occidental, lo que truncó su desarrollo económico y lo condenó a una posición subordinada en el hemisferio. Segundo, en hipocresía: Estados Unidos se presentaba como campeón de la libertad y la democracia, pero actuó como un imperio depredador, ignorando tratados previos y usando la fuerza bruta. Tercero, en recencia y legado: mientras la Conquista española se diluye en cinco siglos de historia, el despojo de 1848 es fresco en la memoria colectiva, con impactos directos como la migración forzada de mexicanos en tierras anexadas y la persistente desigualdad fronteriza. Imaginen: sin esa guerra, México podría haber sido una superpotencia con acceso al Pacífico y recursos minerales incalculables.

## La Distracción del Gobierno Actual: Historia como Arma Política

En los últimos años, el Gobierno  ha revivido estos agravios históricos con demandas públicas de disculpas. En 2019, por ejemplo, se pidió a España una disculpa por la Conquista, y se han hecho alusiones similares hacia Estados Unidos. Pero ¿qué hay detrás de esto? Más que una búsqueda genuina de reconciliación, parece una estrategia de distracción.

México enfrenta crisis acuciantes: cárteles que controlan regiones enteras, pobreza que afecta a la mitad de la población, corrupción en instituciones y un sistema de salud colapsado. En lugar de abordar estos problemas con reformas concretas, el gobierno opta por retórica histórica que genera titulares pero no soluciones. Pedir disculpas a potencias extranjeras por eventos de siglos atrás distrae del fracaso interno: ¿por qué no exigir cuentas a los corruptos locales en vez de a monarcas muertos? Esta táctica populista une a la nación contra un "enemigo externo" imaginario, pero ignora que el verdadero agravio actual es la inacción ante la violencia diaria y la desigualdad.

Además, enfocarse en España (un agravio menor comparado con el de EE.UU.) revela sesgos ideológicos: es más fácil criticar a la "madre patria" colonial que confrontar al vecino poderoso con quien se tienen lazos económicos vitales (como el T-MEC). Si el gobierno fuera serio, demandaría reparaciones concretas por 1848, como inversiones en la frontera o revisión de tratados migratorios. Pero no: es solo ruido para ganar votos.

## Conclusión: Mirar al Futuro, No al Pasado Distorsionado

El agravio de Estados Unidos en 1848 fue superior al de España en el siglo XVI porque representó un robo deliberado a una nación soberana en una era de supuesta igualdad internacional, con consecuencias que aún resuenan en la geopolítica actual. Mientras la Conquista forjó México, la guerra de 1848 lo mutiló. Sin embargo, obsesionarse con disculpas históricas es una distracción orquestada por el gobierno para evadir responsabilidades presentes.

Para avanzar, México necesita educación histórica objetiva, no propaganda. Enfocémonos en fortalecer instituciones, combatir la corrupción y negociar con vecinos desde la fuerza, no la victimización. Solo así honraremos a los antepasados sin caer en la trampa de la distracción política. ¿Qué opinas tú, lector? ¿Deberíamos priorizar el pasado o el presente? Comparte en los comentarios.
:::
<IA>

28 octubre 2025

Los cargos de legislador deben ser honorarios.

🏛️ Por un Ejercicio Legislativo Basado en el Honor y el Servicio.
El debate sobre la remuneración de los legisladores es un tema recurrente en las democracias modernas. La idea de que el servicio público, y particularmente el ejercicio de una curul en el Congreso, deba ser un honor y no una profesión lucrativa, resuena con fuerza en la ciudadanía que demanda una gestión más ética y menos enfocada en el beneficio personal.
El Honor como Pilar del Mandato Popular.
La esencia del mandato legislativo radica en la representación de la voluntad popular y en la dedicación al servicio de la nación. Históricamente, en diversas culturas y épocas, los altos cargos públicos se han concebido como una distinción, un reconocimiento a la trayectoria, la probidad y la capacidad cívica de un individuo. Entender el puesto de legislador como un cargo estrictamente honorario y honorífico implica retomar esta concepción fundamental. Al desvincular la función de una remuneración salarial fija y sustancial, se purifica la motivación de los aspirantes. El incentivo principal ya no sería el sueldo, sino la genuina vocación de servicio, el deseo de contribuir al bien común y el prestigio inherente a tan alta responsabilidad.
Hacia una Democracia de la Vocación, No del Lucro
La propuesta de suprimir los sueldos de los legisladores y limitar la compensación a la cobertura de viáticos —en una justa y transparente proporción a la distancia que deban recorrer para cumplir con sus funciones— es una medida que busca redefinir la relación entre el representante y el representado.

 * Atracción de Servidores Genuinos: Quienes busquen el cargo lo harían por un compromiso ideológico y social real, no por el atractivo económico. Esto podría elevar el perfil moral y ético de los candidatos.
 * Fomento de la Austeridad: Eliminar el sueldo reduciría drásticamente una de las partidas de gasto público que más controversia genera, proyectando un mensaje de austeridad y eficiencia en la administración de los recursos estatales.
 * Prevención de la Corrupción: Aunque el honor no es una garantía absoluta, la reducción del beneficio económico directo disminuye la tentación de ver el escaño como una fuente de riqueza personal o como un trampolín para intereses privados. El enfoque en la pura labor legislativa se fortalecería.
Los viáticos, por su parte, deben ser regulados bajo estrictos criterios de transparencia y rendición de cuentas. Solo se compensarían los gastos esenciales e irrefutables (transporte, alojamiento y manutención) que permitan al legislador ejercer su función sin que su posición económica personal se vea menoscabada, asegurando que el ejercicio legislativo no se restrinja únicamente a las élites.

Consideraciones Finales.
Si bien esta propuesta representa un cambio paradigmático y exigiría un profundo debate constitucional y social, su objetivo es noble: devolver al poder legislativo su sentido original de servicio y sacrificio cívico. Al renunciar al sueldo como derecho, el legislador reafirma su compromiso con el país y eleva el cargo de simple empleo a una auténtica misión de Estado. El honor y el servicio desinteresado deben ser el único premio.

:::
<IA>

Dinero a Pemex vs Dinero a damnificados

Diferencia de magnitud considerable entre la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) y los apoyos anunciados para los damnificados de las inundaciones de octubre.
Deuda de Pemex (Tercer Trimestre de 2025)
Los reportes financieros del tercer trimestre de 2025 (que cubre de julio a septiembre) indican que Pemex sigue manejando cifras de deuda muy elevadas:
 * Deuda Financiera: Ascendió a aproximadamente $100,284 millones de dólares al cierre del tercer trimestre de 2025.
   * Otras fuentes indican que la deuda financiera podría situarse alrededor de $80,000 millones de dólares.
 * Pérdida Neta Trimestral: Pemex registró una pérdida neta de $61,242 millones de pesos (equivalente a unos $3,344 millones de dólares) en el tercer trimestre de 2025.
 * Deuda con Proveedores: Se ubicó en $517,098 millones de pesos.
Perspectiva Acumulada:
La deuda financiera de Pemex, que la convierte en una de las petroleras más endeudadas del mundo, representa una cifra que supera por mucho los montos destinados a la emergencia.

:::


🌊 Apoyos a Damnificados por Inundación del 10 de Octubre
Los apoyos anunciados por el Gobierno Federal para las personas afectadas por las inundaciones de octubre de 2025 (principalmente en Veracruz, Hidalgo, Puebla, San Luis Potosí y Querétaro) se estiman en:
 * Monto Total Proyectado: México destinará aproximadamente $543 millones de dólares para la ayuda a los damnificados.
 * Detalle de los Apoyos Individuales:
   * Apoyo Inmediato: $20,000 pesos por familia censada.
   * Reconstrucción de Vivienda: Montos adicionales según el daño (ej. $25,000 para afectaciones medias, $70,000 para pérdida total).
   * Otros Apoyos: Vales de canasta alimentaria, enseres (refrigerador, estufa, etc.), y apoyos para dueños de locales comerciales y productores agrícolas/ganaderos.

:::

⚖️ Comparación de Magnitudes
La comparación, al contrastar una deuda histórica y estructural con un gasto de emergencia, es la siguiente:
| Concepto | Monto (Aprox. en USD) |
|---|---|
| Deuda Financiera de Pemex (3T 2025) | $80,000 - $100,284 millones de dólares |
| Apoyos a Damnificados Inundación | $543 millones de dólares |

En términos sencillos:
> La deuda financiera de Pemex es, aproximadamente, entre 147 y 185 veces más grande que el monto total destinado a los apoyos por las inundaciones de octubre de 2025.
Esta comparación subraya que el endeudamiento de Pemex es un problema financiero de una magnitud estructuralmente superior y de larga data, comparado con el gasto extraordinario, aunque significativo, por la emergencia de desastre natural.
:::
<IA>


24 octubre 2025

Cuento: Un viaje que nos tenga encadenados

 Un viaje que nos tenga encadenados

 

Miro a lo lejos la autopista entera,

miro la curva que me espera.

Examino tres cuestas consecutivas

que abarcan un par de kilómetros.

Estacionado, desde lo más alto de la colina,

pienso acelerar a fondo para descender

violentamente a 180 o 190 kilómetros por hora.

Lo que quiero es chocar contra algo:

contra un abismo o contra ti.

Pruebo el acelerador mientras pienso que has sido muy clara:

–‘Ya nunca, nunca más quiero que te atravieses en mi vida’.

Apoyo mi mano sobre la palanca de velocidades

Pruebo el acelerador mientras pienso que sólo hay una manera

de encadenarte a mí y tenerte en mis brazos.

Rápido, hago el cambio a primera.

 

Es lunes. Me gustaría saber dónde estás y qué haces. Me gustaría saber si realmente estás sola. A cada rato dices que no sabes si podré verte cada semana y eso me desespera. Yo me conformo con un pedazo de ti que de por sí eres muy chica, como enana. Así que un pedazo tuyo será como la octava parte de una pizza infantil de champiñones. Me conformo con que viajemos una vez más a alguna parte como cuando viajábamos y tú ibas conmigo, como una nena encantada, vigilando el funcionamiento del coche. ¿Lo recuerdas? ¿Te das cuenta que la vida acaba para ti y para mí desde ahora? Por eso quisiera efectuar de nuevo el descenso del río, efectuar ese viaje que nos tendrá encadenados por tres horas, uno al otro, tomados de la mano o abrazados, riéndonos mientras nos moja el agua del río, riéndonos mientras se van las horas, riéndonos mientras se va nuestra vida de pareja para siempre, como se va desencadenada el agua del río rumbo al mar, riéndonos mientras se escapa lo único que no podemos encadenar que es nuestra vida juntos. Yo te invité a viajar por el río descendiendo rumbo al pueblo en una lancha. Dijiste que sabrías hasta la noche si terminabas la tarea pendiente del descarnado aparato respiratorio con el rostro de Luis Miguel tomado de la portada de un disco y que entonces me hablarías para confirmar. No llamaste. Pero  de cualquier forma yo fui por ti, me aparecí en tu casa emocionado y tú te sorprendiste porque mis visitas a tu casa se habían acabado sin remedio y nos largamos a buscar la lancha inflable. El viaje al río estuvo excelente. Un viaje en el que recorrimos el río perfectamente mojados. Tardamos tres horas en el recorrido. Al final fuimos a comer al recodo desde donde miramos aquellos muchachos viajar a bordo de unas llantas enormes. Tú comiste, como siemprecinco truchas, porque eres una piraña por el tamaño físico que tienes y por tus dientes. Una señora muy atenta las pesca en un estanque mientras tú, que eres una nena muy curiosa, observas la operación y rodeas mi cuerpo con tus miles de brazos y me besas, me besas diciéndome que nunca me vas a dejar solo. También, como siempre que terminas tu comida, volteas a los lados para revisar lo que comen otras personas en las mesas vecinas porque eres insaciable y por eso estás engordando. Las señoras y los niños que comen tranquilamente su sopa de mariscos se extrañan cubriendo con sus brazos sus respectivos platos, por precaución, mientras imploran ayuda a los meseros señalándote discretamente con los ojos. Los meseros no alcanzan a entender que tú eres la cosa señalada, no alcanzan a comprender que las señoras y los nenes te señalan por peligrosa porque castañeas los dientes mientras los ojos te brillan examinando de lejos los platos de sopa. Tu costumbre es mirar a todos golpeando los dientes entre sí para dar a entender que te quedó hambre. Tu costumbre es mirar a los nenes ajenos como con una revoltura de nostalgia y conformidad. Como recordando al nene que jamás fue. Al nene que ahuyentamos con espinas, al que pudimos entregarle todo y le negamos todo. Aquél que condujimos, hace meses, hacia una mesa llena de cuchillos, y dejamos allí mientras la vida se nos iba a ti y a mí y a él, al hijo aquél que analizamos a la luz de la luna para mirarle los lunares cuadriculados, negros y blancos, que alguna vez dijimos, ¿lo recuerdas? Es el hijo que hincamos de frente a los cristales a contemplar juntos, los tres, la lluvia, aquel que desencadenamos en el bosque: un Hansel pequeñito, una Gretel minúscula que giraba su cuello de nena agonizante, para buscarte a sus espaldas, para vernos desde el espejo, para vernos desde los últimos árboles, para mirarnos desde la mesa llena de cuchillos. Tu costumbre es mirar a los nenes ajenos como con una revoltura de nostalgia y conformidad. Como recordando al nene que jamás fue. El que soltamos de la mano todo picado de avispas, el que no pudo escapar de las víboras, el que no pudo huir de aquel disparo. No sé si lo recuerdas pero era el que en el fondo de tu vientre daba pasos de toro presintiendo. Fue el que concebimos bajo el farol solitario de una habitación oscura y que desencadenamos de nosotros para que nada nos atara. Yo le mirabas los pies, tú contemplabas sus manos, él nos miraba con ojos sollozantes. Tú lo ponías de espaldas, le mirabas el pecho, le tocabas las uñas, le contabas los labios para saber si nos vibraba entonces, a ti y a mí, el corazón apolillado. Aquel hijo inconcluso me asesina: me asalta a media noche, me sigue a todas partes con un pan en la mano, y una rama con una espina roja. Mientras sigues pensando en el niño que se desencadenó de nuestras manos, los meseros se preocupan, pero en vano, pues no eres realmente de peligro a pesar de que tus nuevos lentes te dan un aspecto como el de Aníbal Lecter. Me levanto con discreción para decirle al gerente que eres muy pequeña y chasqueas los dientes como con hambre o rabia pero que no eres peligrosa. Si te levantas a mirar el río desde el balcón, con la preciosa falda amarilla que deja adivinar tus formas, las señoras cubren a sus bebés temiendo lo peor, con más miedo que si acercara un tigre. Te hacen ver como diabólica los lentes azules de Batman que te obligarán a vestir sólo de azul para siempre porque no combinan con ningún otro color, pero fue tu gusto de nena caprichosa. Es que eres mi adorada piraña bebé, mi amada piraña de lentes azules que quise tener para siempre en la pecera que ahora yace rota. Ya no podremos revivir este amor que sólo deja dolorosos recuerdos. Qué curioso: no deja cartas que romper, no hay fotografías ni discos que devolver. Deja sólo recuerdos amargos y un muy breve inventario de regalos: dos lapiceros rojos, una corbata, media cama (eso dices), un teléfono móvil, unos lentes azules, un cuadro con un ramo de girasoles derramándose. No hay ni siquiera una canción distintiva a pesar de que te lo pedí tantas veces.

 

Rápido, hago el cambio a segunda. A 80 kilómetros por hora,

lo que quiero es chocar, acelerar a fondo sobre la autopista

y chocar contra un árbol o contra ti,

ahora que ya no estás conmigo. Lo que quiero es correr sobre esta carretera

que es un río y chocar contra algo, contra una curva,

al final de ese violento viaje que quiero que nos tenga encadenados.

 

Ahora te pienso mientras viajo violentamente a bordo del coche que acelera como escribiendo los últimos renglones de mi vida en una última carta. La carta escrita en el río, la carta escrita en un viaje que nos tuvo encadenados uno al otro sobre el río: ¿No extrañas los jalones de cabellos, los pleitos, los golpes en la nariz, la sangre, los gritos para que te quedaras callada cuando peleábamos? ¿Recuerdas los reencuentros y los sollozos en que jurábamos que ya no habría pleitos nunca más? ¿Recuerdas cuando, peleados, te invitaba amistosamente a que descendieras de la unidad como si fuese yo un policía? ¿Recuerdas las amorosas reconciliaciones, los apasionados reencuentros después de dos o tres días de pleito?, ¿recuerdas la vez que te puse las calcetas porque hacía mucho frío mientras te extrañabas que te tratara con tanto cariño? Debes recordar que lo dijiste a la mitad de la habitación:

– ¿Por qué hasta ahora que todo va a acabar entre nosotros me pones cariñosamente las calcetas? ¿Por qué hasta ahora me ayudas a vestirme? 

Me  lo dijiste a la mitad de la habitación, a la mitad de la cama  pública donde tu corazón se partía en dos, se repartía, un poco para ti y un poco para mí, como la pizza. Se nos desgajaba tu corazón sobre la cama, sobre la carretera en la que me besabas, en medio del bosque oscuro donde alguna vez hicimos el amor y donde alguna vez fuimos a extraviar a Hansel y Gretel. Para ti y para mí se nos desgajaba tu corazón de nena bella, a bordo del auto estacionado, barriéndonos las luces de otros coches, pintando de amarillo nuestros cuerpos después de cada ruido tras las curva. Yo vigilaba a lo lejos las rápidas luces rojas y tú estabas excitada y húmeda, sobre tus manos y sobre tus rodillas, sobre el deseo animal que nos ahogaba mientras adelantabas tu rostro sudoroso a los cristales empañados, y yo te miraba desde atrás y desde muy adentro de ti con ninguna otra mirada que la tuya. Después tú te ovillabas muda sobre mi pecho sabiendo que cabes en mis brazos o con temblor de amorosa pasión me cabalgabas enseguida hasta delirar y gritar y morder diciendo siempre al terminar, con ojeras y con la piel fría, que todos los orgasmos son horribles. Me llamabas por teléfono, seguías mis olores en los parques, me propagabas mariposas, me enviabas dinosaurios por teléfono cuando yo no aparecíaPara ti y para mí se nos desgajaba tu corazón de nena buena, debajo de unos puentes, en la orilla de algunas autopistas como ésta sobre la que estoy empezando a acelerar a bordo de mi coche. En la oscura complicidad de tu casa abandonada. En la oscuridad cómplice de cierto cine, oscuridad en la que comprobé tantas veces, urgidos, en la última fila, como explotaba derramándose la líquida velocidad de tu mano derecha. Abandonada como tu cuerpo abandonado en el sofá de tu sala para que yo entrara en él. Como cuando sobre el sofá yo te veía caer en el blando algodón que es el olvido momentáneo durante el cual pedías que yo actuara despacio, en el que esperabas de bruces, deseosa, la embestida, el empuje de mi más duro deseo. Yo sé que no es fácil para ti separarnos aunque quieras hacerte indiferente. Ahora viajas en otro coche, ahora miras otros ojos, ahora vas por las calles apoyada en otro hombro, tocada por otra mano, ahora te ríes de otras bromas, ahora has hecho otro prisionero de guerra y lo guardas ilusionada bajo tu techo, ahora escondes ilusionada a otro visitante nocturno. Sé que cuando suena la puerta de tu casa porque ya es de noche y llega el nuevo visitante, tú escuchas los golpes desde la cocina o desde tu recámara, la odiada perrita se inquieta y tú dejas de hacer tus quehaceres, dejas de hacer la comida, dejas de ver la televisión, dejas de acomodar las revistas de siempre, te pones tu bata azul y tus sandalias y empiezas a caminar los pocos pasos que te separan de la puerta, empiezas a recorrer la distancia que te separa del hombre que ya está en tu portal, separado de ti por la puerta metálica, comienzas a contar los pocos pasos que te separan del hombre que toca tu puerta y que ha llegado en un coche que suena diferente, un hombre al que absolutamente no le importas, tú misma me lo dices, un hombre que no tiene reloj y llega tarde a todas partes. Yo te lo pedí siempre al temer perderte cuando sintieras de cerca una ilusión distinta a la ilusión que yo desperté en ti, siempre te lo pedí:

No saludes a extraños.

Golpéame si no es cierto: ¿No te lo dije, no te pedí que no saludaras a nadie que para ti fuese un extraño? Te lo dije porque con esa advertencia quería protegerte, defenderte de todos y defenderte del nuevo visitante nocturno que ahora debe estar tocando con insistencia tu puerta. En el fondo ruegas que sea yo el que acaba de llegar, ruegas para que por un momento siquiera sea mi figura la que se recorte de pie sobre la banqueta, quieres que sea yo el visitante pero tú sabes que ya nunca será igual, ya sabes que ya no habrá las bromas que tantos años nos unieron, la intimidad que nos cobijó tantos años: el visitante no soy yo y estoy seguro que eso es para ti un desencanto. Sé que mientras caminas esos pocos pasos que te separan de la puerta te gustaría que fuese yo el que se aparece y te dé un beso y te levante girando por los aires como antes. Te gustaría que sea yo besándote y peleando contigo a causa de la perrita espantosa que se acerca a mí husmeando y mordisqueando mis tobillos, y que aborrezco porque ladra en el momento menos oportuno. Contesta por favor, golpea con tus respuestas:

-Nena, ¿verdad que el suyo es otro aliento, verdad que es otra la textura de labios, verdad que es diferente la boca, verdad que es un brazo distinto, verdad que es otra la risa que inunda tu casa? ¿No es cierto que son otros los pasos sobre la banqueta, no es cierto que son otros los besos, no es cierto que es otra la manera de llamar a tu puerta? ¿No es otra la camisa, la forma de acariciar, de reír, de bromear, de estar solos? ¿Verdad que no te dice ‘nena linda, preciosa y encantadora’?

Responde por favor, te lo ruego: golpéame.

-¿Verdad que su cuerpo pesa lo mismo que el mío pero de una manera muy distinta?

Dímelo, dímelo, dímelo, a como me dijiste al separarnos:  

Te voy a extrañar, me voy a sentir sola.

Pero parece, al cabo de pocos días, que estás ya acostumbrada a vivir tú  sin mí como si nuestro violento amor de tantos años, lleno de uñas y dientes y saliva y cabellos y pleitos y besos, se hubiese acabado para siempre. Lastímame, y enseguida moja tus pies en mi sangre respondiendo:

-¿Realmente se acabó todo?

Dime que no, háblame para decirme:

Te amo.

Llámame, por favor, para decirme al oído una broma que es nuestra:

Quiero verte la cara.

Te lo ruego, háblame por favor para decirme:

Eres tú quien me importa.

Háblame para que de nuevo descienda yo en ti, para que de nuevo penetre yo en ti como siempre, como si no hubiese pasado nada, para que de nuevo te abandones y te entregues a mí con la pasión con que me dabas todo. Háblame para que de nuevo pueda yo comerme tus senos llenos de leche y miel, tu piel llena de aceite. Háblame para beberme tu saliva llena de vino. Háblame para que pueda yo comerme tus piernas absolutamente abiertas y devorar, durante un mes, por favor, sólo durante otro mes, tus entrañas más íntimas llenas todas de sal, para que de nuevo yo me llene de tu sangre y tus huesos y tu olor y tus vellos, para que como hace cinco años empecemos de nuevo el juego de esta pasión imbécil que no se apaga nunca, para que de nuevo empecemos a hacer el amor como la nena principiante que eras hace cinco años; el amor que hoy sólo podemos manejar con guantes porque se ha convertido en dos rencores filosos que se desplazan. A pesar de que decides acabar con todo, siento por un momento que te esfuerzas por tender un último puente inútil entre nosotros dos cuando te interrogo por qué llegaste a las diez de la mañana si habíamos quedado de vernos a las nueve. Yo me imagino lo peor, que al mismo tiempo es lo mejor para darme fuerzas y odiarte y golpearte, y acabar de una vez con todo para siempre. Me imagino (si lo imagino es cierto) que te quedaste haciendo el amor con tu nuevo visitante nocturno en el mismo sofá donde lo hacías conmigo. Yo quiero que me confieses los detalles íntimos más escabrosos para empezar a odiarte más fuerte con razones fundadas. Responde por favor, humíllame, lastímame, golpea, golpea, golpea:

– ¿Lo has besado en todo el cuerpo y no sólo en la boca?

Me das a entender que sí. Sugieres que sí estuviste con él en la misma cama en la que estuviste conmigo y te justificas pretextando un desquite:

Es que tú andas con otra.

Y cuando por  última vez te dejo a una cuadra de tu casa, siento que deseas decir que no es cierta mi sospecha y que realmente te quedaste mirando la televisión y que esa es la única causa de tus ojeras, de tu desvelo y tu impuntualidad. Bajas del coche y, asomándote a la ventanilla, intentas aclarar algo temiendo una definitiva ruptura entre nosotros:

No tengo por qué explicarte pero anoche estuve viendo películas hasta las dos de la mañana. Por eso llegué tarde. A él no lo he visto desde el jueves.

Siento que es un último y contradictorio intento tuyo de no romper para siempre conmigo y para tener de vez en cuando dos prisioneros juntos: un último guiño tuyo para no terminar y para volver a platicar el lunes a como yo te lo pedía con insistencia. Siento también que es demasiado tarde y, llorando, decido empezar el viaje que ha de encadenarme para siempre a ti y tomo la autopista. Acelero violentamente en éste viaje instantáneo en que busco encadenarte a mi mediante la trampa de dejarte ya en paz para siempre: libre con tu nueva ilusión. Una ilusión fugaz que es un planeta triste en el que te engañarás pensando que ya tienes una pareja que será sólo tuya y cuyos brazos van a abarcarte mientras duermes, en el que te engañarás creyendo que ya no vas a vivir sola. No te engañes, lo sabes: realmente no le importas. Te dejaré ya en paz mediante la trampa de ya no llamarte por teléfono para no hacerte sufrir, no hacerte llorar, ya nunca lastimarte.

 

Rápido, hago el cambio a tercera muy cerca de la curva. 

A 140 kilómetros por hora mi horizonte se estrecha mientras busco un abismo.

Acelero  más y más mientras siento un golpe duro en la llanta.  

El coche salta en desequilibrio inestable acotamiento y guarniciones.

Derriba contenciones metálicas. 

Oigo el ruido rasposo de los primeros arbustos resistiendo. 

En el último instante, sobre el retrovisor, te lo juro,

en dos adivinanzas se reflejan tus ojos.

A 190, pasan veloces a mi lado los múltiples árboles móviles 

que salen evasivos a mi encuentro,

mientras golpea violentamente al parabrisas, 

con sólida violencia de astillas, 

el único árbol fijo que

hay en la curva

que me

espera

.

23 octubre 2025

Expresidentes presos.

Expresidentes de países latinoamericanos (incluyendo Surinam y las dictaduras militares o gobiernos de facto con un periodo de inicio o condena dentro de los últimos 50 años, es decir, a partir de 1975 aproximadamente) que han sido condenados a prisión (carcelaria o domiciliaria) o han recibido una sentencia por diversos delitos.

La lista está ordenada alfabéticamente por país y luego por expresidente, mencionando el delito y el año de la condena o encarcelamiento.

Es importante señalar que la situación judicial de algunos de estos exmandatarios puede haber cambiado (por indultos, anulación de sentencias, cumplimiento de la pena, etc.), y la lista se basa en los registros de condena o encarcelamiento.

:;:

Lista Alfabética por País de Expresidentes Latinoamericanos Condenados o Encarcelados (últimos 50 años)
| País | Expresidente | Período Presidencial | Delito Principal (Sentencia o Encarcelamiento) | Año de Condena/Encarcelamiento Aproximado |
|---|---|---|---|---|


*| Argentina | Jorge Rafael Videla | (De facto) 1976-1981 | Crímenes de Lesa Humanidad (incl. robo de bebés) | 2010 (Ratificación de condenas anteriores) |
| | Carlos Menem | 1989-1999 | Contrabando agravado de armas (Condena), Malversación de fondos (Condena) | 2013 (Contrabando de armas), 2015 (Malversación, no cumplió por fueros) |
| | Cristina Fernández de Kirchner | 2007-2015 | Administración fraudulenta (Corrupción en la obra pública) | 2022 (Condena) |

*| Bolivia | Luis García Meza | (De facto) 1980-1981 | Crímenes de Lesa Humanidad, Corrupción | 1995 (Condena, prófugo por años) |
| | Jeanine Áñez | (Interina) 2019-2020 | Incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución | 2022 (Sentencia) |

*| Brasil | Fernando Collor de Mello | 1990-1992 | Corrupción pasiva y lavado de dinero (Impeachment e inhabilitación previa) | 2023 (Condena) |
| | Luiz Inácio Lula da Silva | 2003-2010 | Corrupción pasiva y lavado de dinero (Caso Lava Jato) | 2017 (Condena, anulada en 2021) |

*| Chile | Augusto Pinochet | (De facto) 1974-1990 | Crímenes de Lesa Humanidad (Procesado, arresto domiciliario) | 1998 (Detención en Londres, proceso judicial posterior) |

*| Colombia | Álvaro Uribe Vélez | 2002-2010 | Fraude procesal y soborno a testigos (Arresto domiciliario preventivo) | 2020 (Detención preventiva) |

*| Costa Rica | Rafael Ángel Calderón Fournier | 1990-1994 | Peculado (Malversación de fondos públicos) | 2009 (Condena) |

*| Ecuador | Fabián Alarcón | (Interino) 1997-1998 | Peculado (Malversación de gastos reservados) | 1999 (Condena) |
| | Rafael Correa | 2007-2017 | Cohecho agravado (Caso "Sobornos 2012-2016") | 2020 (Condena, prófugo) |

*| El Salvador | Elías Antonio Saca | 2004-2009 | Peculado y Lavado de dinero | 2018 (Condena) |
| | Francisco Flores Pérez | 1999-2004 | Peculado y Enriquecimiento Ilícito | 2014 (Detención por orden judicial, murió en arresto domiciliario) |

*| Guatemala | Otto Pérez Molina | 2012-2015 | Caso "La Línea" (Asociación ilícita y cohecho pasivo) | 2015 (Detención preventiva) |

*| Honduras | Juan Orlando Hernández | 2014-2022 | Narcotráfico y uso de armas (Sentencia en EEUU) | 2024 (Sentencia en EEUU) |

(| Nicaragua | Arnoldo Alemán | 1997-2002 | Lavado de dinero, fraude y peculado | 2003 (Condena, indultado posteriormente) |

*| Panamá | Manuel Noriega | (De facto) 1983-1989 | Narcotráfico, lavado de dinero y crímenes de lesa humanidad (Sentencia en EEUU, Francia y Panamá) | 1989 (Detención por EEUU), 2010 (Extradición a Panamá) |

*| Paraguay | Luis Ángel González Macchi | 1999-2003 | Lesión de confianza (Malversación de fondos) | 2006 (Condena) |

*| Perú | Alberto Fujimori | 1990-2000 | Crímenes de Lesa Humanidad, Corrupción | 2009 (Condena a 25 años) |
| | Alejandro Toledo | 2001-2006 | Colusión y Lavado de Activos (Caso Odebrecht) | 2024 (Condena) |
| | Ollanta Humala | 2011-2016 | Lavado de Activos (Arresto preventivo y luego condena) | 2017 (Detención preventiva), 2025 (Condena) |
| | Pedro Pablo Kuczynski | 2016-2018 | Presunto Lavado de activos (Arresto domiciliario) | 2019 (Arresto domiciliario) |
| | Pedro Castillo | 2021-2022 | Rebelión y Conspiración | 2022 (Detención preventiva) |

*| Surinam | Dési Bouterse | (Jefe de Consejo Militar) 1980-1987; (Presidente) 2010-2020 | Homicidio (Masacre de Diciembre) | 2023 (Condena final, previamente en 2019) |

*| Uruguay | Juan María Bordaberry | 1972-1976 | Crímenes de Lesa Humanidad (desapariciones forzadas y asesinatos políticos) | 2010 (Sentencia) |
| | Gregorio Álvarez | (De facto) 1981-1985 | Crímenes de Lesa Humanidad (desapariciones forzadas y asesinatos políticos) | 2007 (Procesamiento y prisión) |

*| Venezuela | Carlos Andrés Pérez | 1974-1979 y 1989-1993 | Malversación de fondos públicos (Peculado) | 1996 (Condena) |

<Gemini>

19 octubre 2025

Fonden: Desmantelar un escudo.

Desmantelar un Escudo: ¿Error Estratégico o Castigo a la Corrupción Pasada?

El Diagnóstico Amargo y la Solución Controvertida

El debate sobre la supervivencia del Fondo de Desastres Naturales (FONDEN) no es meramente administrativo; es una encrucijada moral y estratégica para el Estado mexicano. La propuesta de desaparecer este fideicomiso surge de una premisa innegable y dolorosa: el FONDEN, a lo largo de las administraciones del PRI y el PAN, se pervirtió. Se transformó, según numerosas denuncias, de un mecanismo de auxilio a una caja chica para la corrupción y el desvío de recursos públicos

El argumento es simple y contundente: si la herramienta se usó para robar, hay que eliminar la herramienta.

Sin embargo, esta solución, por directa que parezca, es profundamente miope. Abolir el FONDEN es castigar la función indispensable que cumple por la falta de honradez de sus antiguos gestores. Es una medida reactiva que confunde el síntoma (la corrupción en el manejo) con la necesidad (la existencia de un fondo de emergencia expedito).


El FONDEN fue creado para un fin claro: garantizar una respuesta financiera inmediata ante catástrofes naturales. En un país como México, altamente vulnerable a sismos, huracanes, y sequías, esta rapidez es vital. Cuando un desastre golpea, el tiempo se mide en vidas y en el sufrimiento de la población. Contar con un fondo que pueda liberar recursos al instante, sin depender del lento proceso de reasignación presupuestal del Congreso, es un activo estratégico que ninguna nación con riesgo sísmico y costero puede darse el lujo de desechar.

Desaparecer el FONDEN implica desmantelar, de facto, toda la arquitectura financiera de respuesta a desastres del país. Esto incluye los instrumentos de transferencia de riesgo, como los bonos catastróficos y los mecanismos de reaseguro internacional. Al eliminar el fondo, el Estado mexicano asume el 100% del riesgo financiero de una catástrofe mayor, poniendo en peligro no solo la reconstrucción, sino la estabilidad de las finanzas públicas ante un evento de gran magnitud. Es, paradójicamente, una decisión de alto riesgo financiero tomada en nombre de la austeridad.


La Prueba de Fuego de la Honestidad Gubernamental

La actual administración tiene como bandera fundamental el combate a la corrupción y la aplicación de la honestidad republicana. Si el FONDEN se administró de manera corrupta con los gobiernos anteriores, este momento representa la oportunidad de oro para demostrar que la corrupción no es inherente al mecanismo, sino a quienes lo operan.

La verdadera prueba de honestidad no es la eliminación por miedo o desconfianza; es la administración pulcra y ejemplar de un instrumento que la nación necesita. El camino no es la abolición, sino la reforma radical del sistema de gestión.

Para sanear el FONDEN y convertirlo en un modelo de transparencia, se requiere:

1.      Sustitución Total del Personal y Nombramiento de Gestores Intachables: El enfoque debe ser mantener el fideicomiso con sus reglas financieras, pero colocar a la cabeza a gente honesta con capacidad técnica y probada honorabilidad. Los operadores deben ser servidores públicos que entiendan que el recurso es sagrado y que la corrupción en este ámbito es un crimen contra la vida y la seguridad nacional.

2.      Transparencia Ex Ante y en Tiempo Real: Establecer plataformas digitales abiertas donde cada erogación del FONDEN sea visible y rastreable por la ciudadanía y los órganos de fiscalización antes de que se concrete el gasto, y no meses después. Esto implica hacer públicos los listados de damnificados, los criterios de asignación y los contratos de proveedores en tiempo real.

3.      Fortalecimiento de la Fiscalización Preventiva: Dotar a la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y a la Secretaría de la Función Pública (SFP) de facultades para realizar auditorías continuas y preventivas a los proyectos de reconstrucción, interviniendo inmediatamente ante cualquier indicio de sobreprecio o desvío.

Desaparecer el FONDEN es admitir, implícitamente, que la administración actual carece de la capacidad o la voluntad para gestionar un fondo sensible sin caer en las mismas prácticas que critica. Es rendirse ante el fantasma de la corrupción pasada en lugar de vencerlo con eficacia y transparencia.


No Abandonar el Escudo: El Imperativo Estratégico

La decisión de eliminar el FONDEN es una renuncia a la planificación estratégica en favor de una medida simbólica. Cuando llegue el próximo gran sismo, o el próximo huracán categoría 5, el gobierno se verá obligado a improvisar. La espera por reasignaciones presupuestales en medio de una emergencia solo multiplicará el sufrimiento y aumentará los costos sociales y económicos a largo plazo.

El argumento de que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) puede administrar estos recursos directamente no es suficiente. El FONDEN funcionaba como una reserva líquida y dedicada; mezclar sus funciones con el presupuesto ordinario centraliza la decisión y la vuelve vulnerable a recortes políticos, restándole la flexibilidad y la rapidez que requiere una respuesta de emergencia.

La sociedad no pide la permanencia del FONDEN corrupto del pasado, sino la creación de un FONDEN honesto y eficiente para el futuro. Es responsabilidad del gobierno de la Cuarta Transformación, investido del mandato de acabar con la corrupción, sanear el instrumento, no destruirlo.

México necesita un escudo financiero robusto y rápido ante los embates de la naturaleza. La desaparición del FONDEN es una victoria póstuma para la corrupción, pues paraliza la capacidad de respuesta del Estado. El momento exige temple: demostrar que es posible tener un fondo de auxilio manejado por gente honrada y transparente, convirtiendo este mecanismo no en un recuerdo de la cleptocracia, sino en un símbolo de la nueva gestión pública. La Patria lo demanda; la honestidad debe ser el cimiento, no la excusa para desmantelar lo que salva vidas.

::::

<IA>