13 junio 2023

Mariana González del Boy

 Mariana González del Boy

Wenceslao Vargas Márquez

Respecto de la elección presidencial de 1976 la historia consigna que el candidato oficial por el PRI, José López Portillo, fue el único oficialmente registrado para la contienda, que con un solo voto bastaba para que triunfara.

El dato es cierto. Sólo que de manera complementaria se añade que el único competidor, desde luego que sin registro, fue el sindicalista comunista Valentín Campa quien en la segunda legislatura de ese sexenio lopezportillista alcanzaría un escaño como diputado federal, a mi juicio merecido.

 Lo que la historia olvida es que no sólo Campa compitió sin registro cual David contra el Goliat tricolor. La historia ha olvidado a una mujer que también compitió sin registro y sin oportunidad de triunfo. Fue Mariana González del Boy, postulada por el Partido Femenino.



El nombre de Mariana debe estar unido, y en un lugar muy especial, al de Rosario Ibarra de Piedra en 1982 y 1988, a Cecilia Soto en 1994, a Patricia Mercado en 2006, Josefina Vázquez Mota, Margarita Zavala y María de Jesús Patricio Martínez, quienes fueron candidatas con registro. La diferencia de Mariana González del Boy sobre las otras mujeres competidoras es que a ella le tocó competir sin registro en una época en que el partido en el gobierno, el PRI, logró conseguir que sólo su candidato presidencial fuese el registrado. De ese exceso de 1976 nacería la reforma electoral de 1977.

¿Qué oportunidad tenían de ganar Valentín Campa y Mariana González? Ninguna. Aún ganando perdían pues no estaban registrados. En sus memorias tituladas Mi Testimonio, fechadas en 1978, Campa narra a partir de la página 303, en el capítulo titulado 180 días de campaña, la experiencia que vivió recorriendo el país. Es de hacerse notar que en la p.304 escribió erróneamente que los candidatos eran sólo dos, López Portillo, oficial y con registro, y el propio Campa, sin registro. Lo apuntó así: “Una de las grandes experiencias de esa campaña fue el claro deslinde de campos, productos de la presencia de sólo dos candidatos aspirantes a la Presidencia de la república”. ¿Por qué Campa excluyó de su apunte al Partido Femenino y a Mariana González del Boy cuya campaña presidencial era tan testimonial como la suya?         

Campa escribió en Mi Testimonio: “La campaña nos reveló como la segunda fuerza política del país. De unos 25 millones de mexicanos, hombres y mujeres, con derecho a votar, según los amañados datos oficiales favorables al candidato de la gran burguesía, José López Portillo, votaron 16 703 801, lo que hace que hayamos logrado más del 10 por ciento de los votos depositados en las casillas”.



López Portillo tampoco menciona a González en los dos tomos de su autobiográfico Mis Tiempos, de manera que no aparece mencionada en el Índice onomástico y de instituciones al final del tomo 2 donde de diez ‘González’ ninguna persona es Mariana. Cero cortesía. López Portillo y Campa olvidaron a Mariana González del Boy e igualmente la han olvidado los mexicanos en general y las feministas en particular.    

Es hora de darle su lugar a Mariana González del Boy como precursora de las candidatas presidenciales en México. Un homenaje, una tesis, su nombre para un espacio público electoral o partidista, su nombre en una calle. Algo, para que Mariana no se quede para siempre en el olvido.

Twitter @WenceslaoXalapa